Nota: este artículo se redactó originalmente como una colaboración para la revista Automás. Se han modificado algunas partes.
Muchos recordarán que durante la década de los 80´s hubo ensamblaje de algunos vehículos en el Perú, y comprar uno podía tomar mucho tiempo porque no había importaciones de autos por algunos años. Uno de esos autos ensamblados localmente fue el Volkswagen Amazon.
Recuerdo mucho este modelo porque el papá de un amigo a veces nos llevaba al colegio en su Volkswagen Amazon de color azul claro. Creo que, con los estándares de hoy, no podríamos replicar esos recuerdos: íbamos hasta cinco niños además del adulto; si hacía calor pues… abrías las ventanas con la manivela manualmente porque no había aire acondicionado ni lunas eléctricas. Ah, y el “infoentretenimiento” de ese entonces era una autoradio (nada de pantalla touch) – no recuerdo si tenía casetera... pero de que había música o noticias, había.
Volkswagen tuvo su planta de ensamblaje en Lima y durante muchos años salieron los queridos Escarabajos. Hacia la segunda mitad de los ochentas comenzaron a producir los compactos Gol de tres puertas y el Amazon sedan de cuatro puertas. Con poco más de cuatro metros de largo, el Amazon era una alternativa para vehículo familiar, compacto, con lo necesario (en ese momento) para movilizarte, con un motor de 1.6 litros (creo que después introdujeron un 1.8L) carburado y todo era simple, manual, nada de electrónica, y si mal no me equivoco creo que tampoco tenía dirección hidráulica. La cabina tenía buen espacio y la maletera era bien voluminosa (averiguando encontré que tenía 460 litros de volumen, mucho mejor que algunos autos actuales). Fue un vehículo muy popular en varios países de la región, aunque tuvo diferentes nombres como Gacel, Senda, Voyage y Fox.
Con la llegada de los 90´s, se volvieron a abrir las importaciones de autos y la planta de ensamblaje cerró poco tiempo después, sin embargo, todavía veo algunos Amazon dando vueltas en Lima.
Cuando veo uno de ellos automáticamente recuerdo esas vivencias camino al colegio y pienso que la vida definitivamente era mucho más sencilla antes y éramos felices, sin saberlo, con menos.
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