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  • Daniel

Porsche Cayenne Coupé: una experiencia fascinante.

Creo que no hay nadie en este mundo que no sepa lo que es Porsche. Es una marca que genera admiración y sobre todo, fascinación. Y esa fascinación viene ahora también en la forma de una SUV Coupé sexy como el Cayenne Coupé.


Aún recuerdo cuando vi por primera vez un Porsche.

Tenía cerca de cinco años, en esa época no había internet ni tampoco tenía televisión por cable, así que una de las maneras de enterarse de las novedades automotrices era a través de las revistas. Esa revista (alemana dicho sea de paso) era un autocatálogo con marcas de todo el mundo, y allí fue que me enteré de la existencia de Porsche. Ese 911 que ví en la foto tenía un “algo indescriptible” que me fascinó, un diseño deportivo inusual y armonioso pero con un encanto particular, cuya esencia se mantiene hasta nuestros días.


Cuando uno piensa en Porsche, lo primero que viene a la mente son imágenes de velocidad, precisión y prestigio. Sin embargo, la marca alemana no es solo sinónimo de deportivos como el 911. Desde el lanzamiento de la primera generación del Porsche Cayenne en el año 2002, la marca ha demostrado que puede aplicar su herencia de ingeniería de alto rendimiento a un segmento que, en teoría, parecía ajeno a su ADN: los SUV. 


Han pasado más de 22 años desde su nacimiento y hoy el Porsche Cayenne es uno de los modelos más vendidos de la marca alrededor del mundo, con muy buena reputación y un posicionamiento bien logrado. Actualmente no sólo es una SUV “tradicional”, sinó también está disponible como una SUV Coupé para quienes quieren algo más personal y “egoísta” por así decirlo… y justamente esta última es la que probé hace poco. 


Con la nueva Cayenne Coupé, Porsche no solo sigue la tradición, sino que eleva el estándar de lo que un SUV Coupé debe ser.


Indiscutiblemente Porsche.

El Cayenne Coupe es un vehículo que genera admiración y respeto. Durante la prueba de manejo muchas personas volteaban a ver a la camioneta. Aunque muchos no sean apasionados de los autos, saben que se trata de un Porsche. 


Porsche es una de las pocas marcas que han conservado un lenguaje de diseño icónico a través de varias generaciones y modelos. Basta una mirada al Cayenne Coupé para reconocerlo como un Porsche - una carrocería con superficies curvas atléticas y armoniosas, toma frontal grande, proporciones anchas y bajas, faros Matrix LED con diseño distintivo y una silueta aerodinámica que denota agresividad y elegancia.  


En la parte trasera, el Cayenne Coupé mantiene una óptica en los faros traseros con efecto tridimensional que se han vuelto un sello distintivo en los modelos recientes de Porsche. Este SUV luce igual de bien en la ciudad o fuera de ella, donde su diseño aerodinámico tipo fastback no es solo estético, sino funcional.


Se podría decir que Porsche se asegura que todos sepan que es un Porsche. Y lo manejas con orgullo.


Creando (y conduciendo) memorias.

He tenido la oportunidad de probar varios autos en mi vida, sobre todo durante el tiempo que tengo en este blog. Si hay algo que caracteriza al Cayenne Coupé… ¡Es fascinante!. Una vez sentado percibes toda la calidad y deportividad que puedes esperar de un Porsche sin dejar de lado la atención a los detalles. El tacto de los materiales, las inserciones en color dorado suave con fibra de carbono, el grip de los controles… sientes un ambiente que te deslumbra y seduce, pero a su vez, no te hace olvidar que estás en una máquina de deportividad e ingeniería pura.



Para comenzar, el encendido del motor está al lado izquierdo del volante y no a la derecha como se estila en muchos autos, pero tiene su razón (e historia). Porsche es la marca que más victorias ha tenido en la competencia de las “24 horas de Le Mans” y, hasta 1970 la carrera comenzaba con una “carrera a pie” de los pilotos desde un punto hacia sus vehículos (si, literalmente “corrían hacia el carro”). La victoria podía conseguirse por pocos segundos de diferencia y para ganarlos Porsche tuvo una genial idea: enciendes el motor con la mano izquierda mientras que con la derecha ya seleccionaste la marcha mientras que en los otros autos todo estaba hacia un solo lado, forzando a primero encender el auto y luego seleccionar la marcha. Si bien esa carrera inicial ya no se aplica actualmente, el hecho de tener el encendido al lado izquierdo es un tributo a ese ingenio y creatividad de competición.

Siguiendo las necesidades de la sociedad actual, la presencia de elementos digitales es inevitable pero no se sienten invasivos… aunque hayan tres pantallas: el panel de indicadores, otra pantalla al centro del panel que funciona para el infoentretenimiento y configuraciones… y una tercera pantalla para el copiloto la cual solamente es visible para éste (el piloto no la ve desde su posición). Con esta tercera pantalla, el copiloto puede, por ejemplo, encargarse de seleccionar la música y el piloto ya no se distraerá.

Hablando de la pantalla, el Cayenne Coupé cuenta con el Porsche Communication Management (PCM) que incorpora varias funciones como por ejemplo la conectividad Apple Carplay y Android Auto. En esta pantalla también se puede acceder a distintas configuraciones del vehículo, como por ejemplo el modo de conducción, control de chasís y control de suspensión para distintos terrenos. ¿Sabías que la altura al suelo puede variar desde los 192 mm hasta los 237 mm?

Asimismo, este Cayenne Coupé viene con el Porsche Traction Management (PTM) con tracción en las cuatro ruedas. La fuente de propulsión, en la versión probada, es un motor V6 de 3 litros turboalimentado que entrega 353 PS de potencia máxima así como un torque máximo de 500 Nm. La transmisión es automática Tiptronic de ocho velocidades, la cual funciona de manera rápida y precisa, enviando la potencia a todas las ruedas gracias al PTM. 

La conducción es un verdadero deleite, incluso en tráfico pesado. El Cayenne Coupé se siente ágil y responde con precisión a cada comando, características que rara vez se encuentran en un vehículo de su tamaño. La dirección es precisa y ofrece una retroalimentación excelente, además de ofrecer una excelente maniobrabilidad. 


Si, ya se, quieres el dato fierrero: En esta versión del Cayenne Coupé aceleras de 0 a 100km/h en tan sólo 5.7 segundos y puedes lograr una velocidad máxima de 248 Km/h. 


Por el lado del comfort, los asientos, tanto delanteros como traseros, son excepcionalmente cómodos y ofrecen un soporte perfecto. Aunque tenga diseño coupé, hay buen espacio para la cabeza y se siente bastante amplitud en los asientos posteriores. El sistema de sonido es de 10 parlantes y una potencia total de 150 watts. La maletera es bastante espaciosa como para llevar varias maletas sin problemas, y gracias a la amplia apertura del portón de maletera, ingresar y retirar objetos es muy cómodo.


Un Porsche que canta y encanta.

Y canta lindo… el motor emite un sonido bien particular, bastante sexy. Y encanta porque el Cayenne Coupé se destaca no solo por su herencia Porsche, sino por su capacidad de superar las expectativas en cada aspecto: diseño, tecnología, deportividad y performance, Como buen Porsche, puedes realizar un pedido customizado a tus gustos y preferencias, y se puede decir que cada centavo se justifica en la experiencia inigualable que ofrece al volante. 


Tuve la camioneta sólo por unas horas, y mientras la conducía me acordé de una canción de Amanda Miguel (si… I´m that old! Si no la conoces, googlea) en la que una parte de la letra decía “Es imposible que este amor de los dos pueda caber en media hora”. Si bien lo mío con el Cayenne Coupé no fueron treinta minutos sinó mucho más, igual había que aprovechar al máximo y crear memorias de esta experiencia. Se sintió tan bien conducir el Cayenne Coupé que cuando miré la hora me di cuenta que ya tenía que devolverla. 


Porsche sabe lo que hace. Eso sí, lo vivido en ese día es algo que nadie te lo quita. 

Sana envidia a los que poseen un Porsche.


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