Una cosa es que te lo cuenten, otra que lo compruebes. Porsche sabe lo que hace.
Porsche es una de esas marcas en donde sus productos amalgaman perfectamente la relación "hombre-máquina" y la Macan fue una muestra de ello. Hace años cuando visité el Porsche Museum en Stuttgart, me quedé maravillado de toda la ciencia e ingeniería que hay detrás de cada Porsche para que la experiencia de conducir sea inolvidable.
Muchas veces he imaginado para cuando tendría esa oportunidad.
Luego de muchos años, finalmente probé el primer Porsche de mi vida… y me deleité cada segundo, incluso llegando a sentir que el vehículo y yo éramos uno (suena cursi, pero si tienes uno sabes a lo que me refiero). Dicho en palabras simples: ¡Qué rico carro! Ágil, dinámico, cómodo y sobre todo, muy emocional. Las horas se pasaron rápidamente (y eso que solo la manejé en nuestra jungla urbana limeña), me dió pena devolverla, pero terminé con un grato recuerdo que espero se vuelva a repetir.
Definitivamente, ¡Porsche sabe lo que hace!
Nota del editor: Como dicen, “por cosas del orinoco, que tú no sabes ni yo tampoco”, publiqué primero el artículo de mi experiencia con el Porsche Cayenne Coupé cuando en realidad el primer Porsche que probé fue la Macan. Pensaba que ya había publicado el artículo pero no… ¡lapsus pueden pasarle a cualquiera!
La dosis Porsche en formato SUV.
Cuando se habla de Porsche, la mayoría piensa en el icónico 911, un coche deportivo que ha definido el lujo y el rendimiento durante décadas. Sin embargo, en los últimos años, la marca alemana ha demostrado que también puede incursionar en el mercado de los SUV con la Cayenne y, más recientemente, con la Macan.
A primera vista, la nueva Macan mantiene el ADN de diseño característico de Porsche pero en un tamaño más compacto que la Cayenne. La unidad que manejé tenía un color llamado Papaya Metallic, nombre curioso pero muy atractivo, con mucha vibra dinámica y audaz como su postura agresiva. El capot es ligeramente abultado, y
está acompañado por los faros LED clásicos de la marca. La línea de cintura recorre plácidamente de extremo a extremo con un estilo sutil que realza unas caderas bien proporcionadas, dando una sensación de agarre y estabilidad. Las inserciones de partes grises oscuras, como los carenados y molduras laterales, generan un buen contraste y le añaden un toque deportivo outdoor.
En la parte posterior, la línea de cintura que mencioné fluye hacia los faros traseros tipo LED que van unidos por una franja por todo lo ancho, un rasgo distintivo de la marca. La combinación de tonos grises y el Papaya Metallic hacen un blend que deja bien claro que la Porsche Macan no es cualquier SUV, y el que lo maneja, tampoco.
El espacio que necesitas… con tu parte egoísta.
Cuando te dicen “SUV” muchas veces piensas en la familia. No está mal, pero otras veces también necesitas algo más personal y “egoísta” y no necesariamente requieres de grandes volúmenes de cabina. En ese sentido, la Porsche Macan encaja en esa descripción: Tienes la practicidad que te da una SUV pero en un tamaño moderado y necesario para un uso personal, de parejas o incluso social (con amigos).
Una vez sentado en el asiento del piloto, puedes sentir toda la vibra sporty de la Macan, con una cabina diseñada pensando en el conductor, con una posición de manejo baja que recuerda más a un deportivo que a un SUV. Hay elementos digitales pero lo analógico sigue siendo predominante como el tacómetro al centro de los indicadores y el velocímetro al lado izquierdo, así como el reloj ubicado al centro del panel en la parte superior.
La presencia de botones físicos es adecuada, ideal para las funciones que se manejan intuitivamente como el climatizador dual, los mandos en el volante y los paddle shifters para realizar los cambios de marcha de manera secuencial. Incluso, en el techo hay algunos botones que evocan a los mandos de un avión de combate.
Sobre los acabados, Porsche no sacrifica la calidad en los detalles, se palpa la atención de los materiales utilizados de manera impecable, desde los asientos tapizados en cuero hasta los detalles en color plateado.
La conectividad está presente con el sistema PCM (Porsche Communication Management) a través de una pantalla táctil central que ofrece buena resolución y velocidad de respuesta. Además de la conectividad con Apple Car Play, incorpora un sistema de audio Sound Package Plus de 8 parlantes con una salida total de 150 watts con amplificador integrado y procesamiento de señal digital.
Los asientos delanteros son cómodos y ofrecen múltiples ajustes con mando eléctrico. La cabina ofrece buen espacio para todos los ocupantes, incluyendo buen espacio para las piernas y cabeza en la fila posterior, la cual es abatible por si desean aumentar el volumen de maletero (capacidad de volumen: 488 litros con asientos puestos, expandibles hasta 1,503 litros con asientos abatidos). Los 488 litros de volumen de maletero son más que suficientes para el equipaje de un fin de semana o las compras que realices.
En otras palabras, tienes una cabina idónea para una conducción con todas las comodidades mientras te diviertes en la ciudad o fuera de ella.
Un tigre en la jungla urbana.
Aunque suene cliché, realmente me he divertido mucho con la Porsche Macan. ¿Tráfico? Si, hubo, y bastante, pero no fue un impedimento para la Macan. Aunque tiene varias opciones de motorización, la experiencia la tuve con la versión “base” la cual incorpora un motor de 2 litros con 265 caballos y un torque de 400 Nm. Con un peso neto de 1,845 Kg, ya se imaginan la relación peso/potencia - ¡Es bien ágil! ¡Y eso que hay opciones todavía más potentes!.
La tracción es integral y está controlada por el sistema Porsche Traction Management el cual te otorga mayor optimización en la dinámica de manejo con total seguridad y control, incluso en una experiencia deportiva. Por otro lado, la transmisión es automática de doble embrague PDK de 7 velocidades que garantiza cambios de marcha rápidos y precisos. En pista libre (Vía Expresa / Circuito de Playas) pude pisar un poco más a la Macan y demostró toda su herencia Porsche con una dirección precisa, una suspensión que equilibra comodidad y firmeza, y una aceleración que no deja lugar a dudas sobre sus intenciones deportivas.
Sentirme vivo.
Luego de probarla, no quise devolverla. Sentí que el tiempo se me quedaba corto. La Porsche Macan podrá tener forma de SUV, pero te brinda muchas sensaciones de auto deportivo dignas de la marca. Combina un diseño indiscutiblemente Porsche, audaz y dinámico, con tecnología avanzada y un desempeño que te hace sentir vivo en todo momento.
Como dije al inicio, te sientes “uno” con la Macan y vives toda la agilidad y dinamismo que esperas de un Porsche. Es como si fueras un tigre… y en verdad, lo es. La palabra “Macan” es derivada de un término de origen Javanés para referirse al Tigre de Indonesia*.
Si estás en busca de una SUV que no comprometa la experiencia de conducción, la Porsche Macan debería estar en tu lista.
No es solo un SUV, es un Porsche en todos los sentidos.
¡Hasta la próxima!
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Referencias:
* Origen de los nombres Porsche. Recuperado de
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